lunes, 31 de marzo de 2014

REFLEXIÓN DE LA ORACIÓN EN FAMILIA CON NUESTROS SEMINARISTAS.

TEXTOS DEL DISCURSO DEL SANTO PADRE FRANCISCO A LA PAREJAS DE NOVIOS QUE SE PREPARAN PARA EL MATRIMONIO. Plaza de San Pedro, viernes 14 de febrero de 2014 

LA ALEGRÍA DEL SI PARA SIEMPRE

Es importante preguntarnos si es posible amarse “para siempre”. Hoy en día muchas personas tienen miedo de tomar decisiones definitivas, para toda la vida, porque parece imposible… y esta mentalidad lleva a muchos que se preparan para el matrimonio a decir: “estamos juntos hasta que nos dure el amor”… Pero, ¿qué entendemos por amor? ¿Sólo un sentimiento, una condición psicofísica? Ciertamente, si es así, no se puede construir sobre ello nada sólido.

Pero si el amor es una relación, entonces es una realidad que crece y también podemos decir, a modo de ejemplo, que se construye como una casa. Y la casa se edifica en compañía “no solos”… No querrán construirla sobre la arena de los sentimientos que van y vienen, sino sobre la roca del amor verdadero, el amor que viene de Dios. La familia nace de este amor que quiere crecer como se construye una casa: que sea lugar de afecto, de ayuda, de esperanza”.

Así como el amor de Dios es estable y para siempre, “queremos que el amor en que se asienta la familia también los sea. No debemos dejarnos vencer por “la cultura de los provisional”. Así que el miedo del “para siempre se cura día tras día, confiando en el Señor Jesús en una vida que se convierte en un viaje espiritual diario, hecho de pasos, de crecimiento común… Porque el “para siempre” no es solo cuestión de duración. Un matrimonio no se realiza sólo si dura, es importante su calidad. Estar juntos y saberse amar para siempre es el desafío de los esposos cristianos. En el Padrenuestro decimos “danos hoy nuestro pan de cada día”. Los esposos pueden rezar así: “Señor, danos hoy nuestro amor de todos los días… enséñanos a querernos”.

La convivencia es un arte, un camino paciente, hermoso y fascinante que tiene unas reglas que se pueden resumir en tres palabras: ¿Puedo?, Gracias, Perdona.

¿Puedo? Es la petición amable de entrar en la vida de otro con respeto y atención. El verdadero amor no se impone con dureza y agresividad. San Francisco decía: “la cortesía es la hermana de la caridad, que apaga el odio y mantiene el amor” Y hoy, en nuestras familias, en nuestro mundo, a menudo violento y arrogante, hace falta mucha cortesía.

Gracias. La gratuidad es un sentimiento importante ¿Sabemos dar las gracias?: En vuestra relación ahora y en vuestra futura vida matrimonial, es importante mantener viva la conciencia de que la otra persona es un don de Dios… y a los dones de Dios se dice “gracias”. No es una palabra amable para usar con los extraños, para ser educados. Hay que saber decirse gracias para caminar juntos.


Perdona. En la vida cometemos muchos errores, nos equivocamos tantas veces. Todos. De ahí la necesidad de utilizar esta palabra tan sencilla “perdona”. En general, cada uno de nosotros está dispuesto a acusa al otro para justificarse. Es un instinto que esta en el origen de muchos desastres. Aprendamos a reconocer nuestros errores y a pedir disculpas. También así crece una familia cristiana. Todos sabemos que no existe loa familia perfecta, ni el marido o la mujer perfectos. Existimos nosotros, los pecadores. Jesús, que nos conoce bien, nos enseña un secreto: que un día no termine nunca sin pedir perdón, sin que la paz vuelva a casa. Si aprendemos a pedir perdón, y perdonar a los demás, el matrimonio durará, saldrá adelante”.

ORACIÓN EN FAMILIA. CONCLUSIÓN XII SEMANA DE LA FAMILIA.

El domingo 30 de marzo concluimos nuestra Semana Diocesana de la Familia, con una bella oración animada por nuestros seminaristas, en la Parroquia de San Agustín. Aquí no caben reseñas, pues tendríamos que escribir tantas como personas nos reunimos esa tarde delante de Jesús Eucaristía.

Recogimiento, calma, paz… Jesús lo llenaba todo. Era un diálogo personal con Jesús, del alma con el amado. Gratitud de amor agradecido. Sentirnos amados con un corazón de carne, descansar en el corazón del Padre y en El todas las familias, una a una.
En la lectura breve leíamos el texto de la Primera de Pablo a los Corintios cuando habla del premio para los que corren la carrera, nuestro premio es una corona incorruptible. Nuestra corona es la presencia de Cristo en nuestra vida, es la roca firme sobre la que edificamos cada una de nuestras familia, el es el centro de nuestra vida.
Gracias a cada uno de nuestros seminaristas. En otras ocasiones os hemos dicho que son para nosotros. Quizás algo que no os habíamos dicho es que son verdaderos milagros, verdaderos diecisiete milagros de Dios para cada una de las familias de nuestra Diócesis. Uno más de los dones, de los regalos que sentimos que Dios hace a las familias.
Gracias a la Parroquia de San Agustín. A D. Antonio Jesús Pérez, el Rector del Seminario; y a D. José Antonio Vinuesa, el Vice, sois de verdad almas grandes.
Gracias a cada uno de los Movimientos Familiares de nuestra Diócesis: al Movimiento Familiar Cristiano, a los Equipos de Nuestra Señora, a Hogares Nuevos, a Familias Nuevas de los Focolares, al Encuentro Matrimonial. A los Movimientos con los que la Delegación tiene una relación especial, Hogares Don Bosco, a Famisión, al Movimiento Cultural Cristiano, la Institución Teresiana. Gracias a cada uno de los que han participado en los actos de esta XII Semana Diocesana de la Familia y a los que desde la distancias, nos habéis hecho llegar vuestra adhesión y vuestras oraciones.
Ahora termina la Semana de la Familia, pero no el trabajo por las familias, la oración continua por cada familia, para que sean como dice el Papa Francisco, lugares de comunión, cenáculos de oración, escuelas de Evangelio, pequeñas Iglesias domésticas. Para que en cada familia sea fiel al proyecto de Dios.
Con agradecimiento
DELEGACION DE PASTORAL FAMILIAR DE GRANADA.

Entradas BLOG DE PASTORAL FAMILIAR relacionadas con la XII SEMANA DE LA FAMILIA

FRASE SOBRE LA ALEGRÍA DE SAN JOSEMARÍA ESCRIVÁ DE BALAGUER

"Un consejo, que os he repetido machaconamente: estad alegres, siempre alegres. Que estén tristes los que no se consideren hijos de Dios ". 


SAN JOSEMARÍA ESCRIVÁ DE BALAGUER

sábado, 29 de marzo de 2014

RECITAL DE UNAI QUIRÓS EN LA XII SEMANA DE LA FAMILIA

ÁLBUM DE FOTOS DE LA SEMANA DE LA FAMILIA 2014

EL GRUPO DE TEATRO ACQUAVIVA EN LA XII SEMANA DE LA FAMILIA DE GRANADA

XII SEMANA DE LA FAMILIA. ACTIVIDADES VIERNES 28 DE MARZO.

Hace una semana comenzamos con la Eucaristía en la Catedral nuestra XII Semana de la Familia, mañana domingo 30 la concluimos con la oración en familia con nuestros seminaristas. Esa siendo una semana intensa, lleva de vida, en la que hemos ido pasando de emoción en emoción y en la que la nota a destacar es como Dios nos ha ido sorprendiéndonos con una delicadeza y una ternura que nos ha llegado al corazón, pero con una fuerza y una energía que a veces nos costaba seguirlo. Realmente ha sido sentir el céntuplo.
Uno de esos días fue ayer viernes.
Todo lo que os podamos contar de ayer seguro que se queda corto y cualquiera de los que estuvieron en el Seminario Mayor para la tarde de música en familia, podría contar mucho más.
Si tuviéramos que poner un titular a la tarde de ayer sería: “No ser nunca obstáculos a la obra de Dios”. Esa fue nuestra experiencia de ayer. Quizás si le preguntamos a los que asistieron ayer a la tarde de Música en familia, también podría decir: “Anunciar el Evangelio con la música y la vida”.
Geniales los chicos de ACQUAVIVA, como contagiaron por su fuerza, su ánimo, su entrega. Interpretaron tres canciones del musical “Los miserables”. Como llenaron el escenario del Salón de Actos de nuestro Seminario con su juventud y sus voces. Por cierto, hoy están actuando en Peligros, y les deseamos lo mejor y los animamos a seguir con este bello proyecto de equipo que crea, sin duda, espíritu de familia, de fraternidad.
Después, nuestros presentadores Mario e Inés, contaron un bello cuento, en el que los más pequeños tuvieron que participar, pues había que hacer complicadas operaciones matemáticas… al final el resultado fue espectacular, pues descubrieron que “todo lo que das por amor, vuelve a ti con amor”.
El resto de la tarde corrió a cargo de UNAI QUIRÓS.
En un momento citaba a Santa Teresita de Lisieux cuando decía “que había que hacer de lo ordinario algo extraordinario” y allí lo consiguió. En salón de actos prácticamente lleno y con un público sobre todo infantil, consiguió hacer de la sala todo un escenario, él animaba, pero todos cantábamos. Bueno, fue algo más que cantar, fue anunciar el Evangelio con la música, llevar la buena noticia del amor inmenso de Dios a cada uno, a través de un lenguaje muy actual, y haciendo un recorrido por las situaciones más cotidianas que nos podemos encontrar.
Volver a agradecer a ACQUAVIVA y  UNAI QUIRÓS, su paso por la XII SEMANA DE LA FAMILIA de nuestra Diócesis.

Os recordamos las actividades para mañana domingo
Domingo 30 de marzo a las 20:15 h.
CLAUSURA SEMANA DE LA FAMILIA
 “Oración en Familia con nuestros Seminaristas”
Parroquia de San Agustín
C/ Doctor Barraquer, s/N
(Junto a Urgencias de Ruiz de Alda)
GRANADA

FRASE SOBRE LA ALEGRÍA DE ELBERT GREEN HUBBARD

"Triste puedo estar solo; para estar alegre, necesito compañía".


ELBERT GREEN HUBBARD

EL PAPA A LOS CONFESORES: LA MISERICORDIA ES EL CORAZÓN DEL EVANGELIO

El Santo Padre anima a administrar el sacramento de la reconciliación con la caridad de Dios, a los participantes del curso de la Penitenciaría Apostólica
El Santo Padre ha recibido esta mañana en audiencia a los participantes del curso anual del Foro Interno promovido por la Penitenciaria Apostólica. Un curso que desde hace 25 años se ofrece cada año para contribuir a la formación de buenos confesores, conscientes de la importancia de este ministerio, tal y como ha recordado el Papa.
El curso comenzó el pasado día 22 de marzo y concluye este viernes por la tarde. Unos 500 sacerdotes y seminaristas cercanos a la ordenación han participado en esta profundización sobre el sacramento de la reconciliación. El cardenal Mauro Piacenza, penitenciero mayor, fue el encargado de dar inicio al curso.
El Santo Padre en su discurso les ha dado las gracias por este "precioso servicio" y les ha animado a "llevarlo adelante con compromiso renovado, haciendo tesoro de la experiencia adquirida y con sabia creatividad, para ayudar cada vez mejor a la Iglesia y a los confesores a desarrollar el ministerio de la misericordia, ¡que es tan importante!"
Francisco ha indicado que "el protagonista del ministerio de la Reconciliación es el Espíritu Santo. El perdón que el Sacramento concede es la vida nueva transmitida por el Señor Resucitado por medio de su Espíritu". Por tanto, el Santo Padre les ha recordado que están llamados a ser 'hombres de Espíritu Santo', testigos y anunciadores, felices y fuertes, de la resurrección del Señor". Este testimonio --ha proseguido-- se lee en el rostro, se escucha en la voz del sacerdote que administra con fe y con 'unción' el Sacramento de la Reconciliación.

Asimismo, ha subrayado que es necesario recibir al penitente "no con la actitud de un juez, ni siquiera con la de un simple amigo, sino con la caridad de Dios, con el amor de un padre que ve volver al hijo y le sale al encuentro, del pastor que ha encontrado la oveja perdida".
Por otro lado, el Santo Padre ha indicado que el corazón del sacerdote es un corazón que sabe conmoverse, y no lo hace por sentimentalismo o por pura emotividad, sino por las 'vísceras de misericordia' del Señor. Y ha pedido no olvidar que "así como el médico está llamado a sanar y como juez a absolver".
El segundo aspecto sobre el que el Santo Padre se ha detenido en el discurso ha sido que "si la reconciliación transmite la vida nueva del Resucitado y renueva la gracia bautismal, entonces vuestra tarea es donarla generosamente a los hermanos". Así, Francisco ha advertido que "un sacerdote que no cuida esta parte de su ministerio, ya sea la cantidad de tiempo dedicado como en la calidad espiritual, es como un pastor que no cuida a sus ovejas que están perdidas; es como un padre que se olvida del hijo perdido y deja de esperarlo". Y ha subrayado que "la misericordia es el corazón del Evangelio".
Del mismo modo les ha recordado que a menudo a los fieles les cuesta acercarse a la confesión y por esta razón "es necesario trabajar mucho sobre nosotros mismos, sobre nuestra humanidad, para no ser nunca un obstáculo sino favorecer siempre el acercarse a la misericordia y al perdón". El Papa ha recordado a esas personas que se alejan de este sacramento por "una mala experiencia en la confesión" y por eso les ha indicado que "si hay esta actitud de padre, que viene de la bondad de Dios, esto no sucederá nunca".
Por otro lado, el Pontífice ha advertido sobre los dos extremos opuestos: el rigorismo y el laxismo. "Ninguno de los dos hace bien, porque en realidad no se hacen cargo de la persona del penitente", ha afirmado.
Finalmente, el Papa ha hablado sobre las "dificultades" que a menudo encuentra la confesión. Son muchas y sin embargo, "sabemos que el Señor ha querido hacer este inmenso don a la Iglesia, ofreciendo a los bautizados la seguridad del perdón del Padre". Por esta razón --ha señalado Francisco-- es muy importante que en todas las diócesis y comunidades parroquiales "se cuide particularmente la celebración de este sacramento del perdón y de salvación". Y es que es bueno que los fieles sepan cuando pueden encontrar sacerdotes disponibles, ha concluido.


viernes, 28 de marzo de 2014

XII SEMANA DIOCESANA DE LA FAMILIA GRANADA.

Domingo 30 de marzo a las 20:15 h.
CLAUSURA SEMANA DE LA FAMILIA
“Oración en Familia con nuestros Seminaristas”

Parroquia de San Agustín

FRANCISCO EN "24 HORAS PARA EL SEÑOR": CON EL PERDÓN EL CORAZÓN SE RENUEVA Y REJUVENECE

Homilía del Santo Padre en la celebración penitencial en la basílica de San Pedro que da inicio a la jornada convocada para acercar a los fieles al sacramento de la reconciliación
En el periodo de Cuaresma la Iglesia, en nombre de Dios, renueva la llamada a la conversión. Es la llamada a cambiar de vida. Convertirse no es cuestión de un momento o de un periodo del año, es un compromiso que dura toda la vida. ¿Quién entre nosotros puede presumir de no ser pecador? Ninguno. Todos lo somos. Escribe el apóstol Juan: "Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y la verdad no está en nosotros. Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonarnos y purificarnos de toda maldad" (1Jn, 1, 8-9). Es esto lo que sucede también en esta celebración y en toda este jornada penitencial. La Palabra de Dios que hemos escuchado nos introduce en dos elementos esenciales de la vida cristiana.
El primero: Revestirnos del hombre nuevo. El hombre nuevo, "creado según Dios" (Ef 4, 24), nace en el Bautismo, donde se recibe la vida misma de Dios, que nos hace sus hijos y nos incorpora a Cristo y a su Iglesia. Esta vida nueva permite mirar a la realidad con ojos diferentes, sin estar distraído por las cosas que no cuentan y no pueden durar mucho, las cosas que terminan con el tiempo. Por esto estamos llamados a abandonar los comportamientos del pecado y fijar la mirada en lo esencial. Fijar la mirada en lo esencial. "El hombre vale más por lo que es que por lo que tiene" (Gaudium et spes, 35). Fijar la mirada en lo esencial del mundo. Esta es la diferencia entre la vida deformada por el pecado y la iluminada por la gracia. Del corazón del hombre renovado según Dios provienen los comportamientos buenos: hablar siempre con verdad y evitar toda mentira; no robar, sino más bien compartir cuanto se posee con los otros, especialmente con quien más lo necesita; no ceder a la ira, al rencor y a la venganza, sino ser amables, buenos y preparados para perdonar; no caer en la maledicencia que estropea la buena fama de las personas, sino mirar más al lado positivo de cada uno.  Y esto es revestirse del hombre nuevo, con estas actitudes nuevas. 

El segundo elemento: Permanecer en el amor. El amor de Jesucristo dura siempre, nunca tendrá fin porque es la vida misma de Dios. Este amor vence al pecado y dona la fuerza de levantarse y comenzar de nuevo, porque con el perdón el corazón se renueva y rejuvenece. todos lo sabemos: nuestro Padre no se cansa nunca de amar y sus ojos no se cansan de mirar el camino a casa, para ver si el hijo que se ha ido y se ha perdido, vuelve. Podemos hablar de la esperanza de Dios. Nuestro Padre nos espera siempre. No solo nos deja la puerta abierta, nos espera, Él esta implicado en esto. Esperar a los hijos. Y este Padre no se cansa tampoco de amar al otro hijo que, aún permaneciendo siempre en casa con él, todavía no es partícipe de su misericordia, de su compasión. Dios no solo está en el origen del amor, sino en Jesucristo nos llama a imitar su misma forma de amar: "como yo os he amado así os améis también vosotros los unos a los otros" (Jn, 13, 34). En la medida en la que los cristianos viven este amor, se convierten en el mundo en discípulos creíbles de Cristo. El amor no puede soportar permanecer encerrado en uno mismo.
Por su misma naturaleza está abierto, se difunde y es fecundo, genera siempre nuevo amor.

Queridos hermanos y hermanas, después de esta celebración, muchos de vosotros se harán misioneros para proponer a otros la experiencia de la reconciliación con Dios. "24 horas para el Señor" es la iniciativa a la que se han unido muchas diócesis de todas partes del mundo. A los que encontréis, podréis comunicar la alegría de recibir el perdón del Padre y reencontrar la amistad llena con Él. Y decirle que nuestro Padre nos espera, nuestro Padre nos perdona. Y es más, hace fiesta. Si tú vienes con toda tu vida, con muchos pecados, Él en vez de regañarte hace fiesta. Este es nuestro Padre. Y esto lo tenéis que decir vosotros, decírselo a mucha gente hoy. Quien experimenta la misericordia divina, es empujado a hacerse artífice de misericordia entre los últimos y los pobres. En estos "hermanos más pequeños" Jesús nos espera (cfr Mt 25,40), ¡vayamos a su encuentro! ¡Y celebremos la Pascua en la alegría de Dios!

jueves, 27 de marzo de 2014

RESEÑA JUEVES 27 DE MARZO Y ACTIVIDADES PARA MAÑANA VIERNES 28.

Este año nos habíamos resistido a poner titulares a las reseñas de cada día, pero hoy no podemos evitarlo: los abuelos, un regalo de Dios para la familia. Después de la Conferencia de D. Eduardo de esta tarde sobre nuestros mayores solo caben palabras de gratitud y homenaje pues es a través de ellos cuando fluye lo más genuino de la vida familia: los abuelos son un concentrado de amor.
Ha ido abordando el tema de los abuelos, las relaciones de los abuelos con los hijos y con los nietos de una manera sencilla y muy directa, hablando a cada uno de los que nos encontrábamos en el Centro Nuevo Inicio de forma personal, a pesar de lo complejo del tema y de las distintas situaciones que ha ido abordando y que afectan la vida de nuestros mayores. El cuidado de los nietos, la transmisión de la fe y de los valores, el papel de confidentes y expertos en la escucha, cuantas veces son nexos de unión familiar manteniendo los lazos familiares, expertos en propiciar momentos lúdicos en los que es fácil divertirse, en definitiva, cuantas veces son los que centra el amor y el respeto de la familia. A través de ellos, cuantas veces fluye lo más genuino de la vida familiar, que es el amor, que en los abuelos tiene una intensidad especial, son expertos en amar.
A continuación se ha centrado en la vejez, y como de verla como un final ya próximo; se puede, se debe pasar a verla como ese nuevo periodo en el que se dispone de más tiempo para explorar los aspectos interesantes de este mundo para enriquecer nuestra vida disfrutando de ella.
Se  nos tiene que llenar la boca cuando hablamos del abuelo o de la abuela, reconocer que siguen dedicando a sus familias lo mejor de ellos mismos y que todo lo que hacen es con una gran generosidad y dedicación hoy aún más por la crisis. Sin duda, los abuelos son un regalo de Dios para la familia.

PARA MAÑANA VIERNES LA MUSICA SE HACE PRESENTE EN LA SEMANA DIOCESANA DE LA FAMILIA EN GRANADA.

Hay veces en la vida que cuesta trabajo encontrar las razones por las que hacemos las cosas, quizás porque buscamos la trascendencia en las respuestas, grandes razonamientos filosóficos de por qué hacemos esto o aquello, cuando todo es de lo más sencillo: hacemos las cosas porque nos queremos.
La tarde del viernes es precisamente eso: celebrar lo que Dios nos quiere, el gran regalo que es para cada familia, para cada uno de nosotros. Y será una tarde cargada de regalos, porque cada uno de nosotros somos un regalo para los demás.
Tarde para pasarlo bien, una tarde de fiesta y música, mucha música.
Primero con el grupo de teatro ACQUAVIVA que nos interpretarán varias canciones de su musical “Los miserables”.
Después la tarde se tornará más personal, más íntima, será el momento de UNAI QUIRÓS que compartirá con cada uno de nosotros su vida, todo aquello que le hace crecer, que le impulsa a darse a los demás, nos abrirá su corazón donándonos su mejor sonrisa y la mejor ilusión. Unai Quirós nacido en Bilbao pero afincado en Málaga desde pequeño y para más información podéis entrar en su página oficial:

LA CITA:
VIERNES28 DE MARZO
“MUSICA EN FAMILIA”
Salón de actos del Seminario Mayor de Cartuja
A las 19:00 horas.

FRANCISCO Y BARTOLOMÉ I FIRMARÁN UNA DECLARACIÓN CONJUNTA EN JERUSALÉN

Se publica la intensa agenda del viaje del Santo Padre a Tierra Santa
El sábado 24 de mayo comenzará la breve pero intensa peregrinación del Santo Padre a Tierra Santa que conmemora el 50 aniversario del encuentro en Jerusalén entre el papa Pablo VI y el patriarca Atenágoras. Serán 3 días, 14 discursos (incluidas homilías) del Santo Padre, una firma de una declaración conjunta con el patriarca de Constantinopla, Bartolomé I, y multitud de encuentros personales. Al respecto, el padre Lombardi ha confirmado que el viaje sigue en pie a pesar de las tensiones sindicales que están teniendo lugar en Israel.
Partirá de Fiumicino por la mañana y aterrizará en Amman. La ceremonia de bienvenida tendrá lugar en el Palacio Real Al-Husseini donde visitará al rey Abdalá y la reina Rania de Jordania así como a las autoridades del reino. El Santo Padre celebrará la eucaristía en el Estadio Internacional de Amman. Después visitará el Jordán y a continuación tendrá un encuentro con refugiados y jóvenes discapacitados.

Al día siguiente, el domingo 25, Francisco saldrá en helicóptero con destino a Belén. En el Palacio Presidencial tendrá lugar la ceremonia de bienvenida y la vista de cortesía con el presidente de Palestina, Mahmud Abás. Allí tambíen se reunirá con las autoridades palestinas. A las 11.00 de la mañana el Santo Padre celebrará la eucaristía en la plaza del Pesebre en Belén. La comida será con familias de Palestina en el convento franciscano de Casa Nova. A continuación tendrá lugar la visita a la gruta de la natividad en Belén y un encuentro con niños de los campos de refugiados de Dheished, Aida y Beit Jibrin. A las 16.00 saldrá hacia Tel Aviv y de allí en helicóptero a Jerusalén. Esa misma tarde, tendrá un encuentro privado con el patriarca de Constantinopla, Bartolomé I en la Delegación Apostólica y se realizará la firma de una declaración conjunta. Después, tendrá lugar la celebración del encuentro ecuménico con ocasión del 50 aniversario del encuentro en Jerusalén entre el papa Pablo VI y Atenágoras en la Basílica del Santo Sepulcro. El Santo Padre concluirá la intensa jornada cenando con los patriarcas, obispos y con el séquito papal en el Patriarcado Latino.
El último día del Santo Padre en Tierra Santa comenzará con la visita al gran muftí. De allí se dirigirá al Muro Occidental, llevará flores al Monte Herzi y visitará el memorial de Yad Vashem. También se reunirá con los dos grandes rabinos de Israel en el Centro Heichal Shlomo y con el presidente de Israel, Shimon Peres, y el primer ministro, Benjamín Netanyahu. Por la tarde, Francisco visitará al patriarca ecuménico de Constantinopla. También verá a los sacerdotes, religiosos, religiosas y seminaristas en la iglesia del Getsemaní junto al Monte de los Olivos. En el Cenáculo celebrará la eucaristía con los Ordinarios de Tierra Santa.

Y allí concluirán los encuentro del Santo Padre, que se dirigirá directamente al aeropuerto de Tel Aviv  para volar directamente a Roma, su llegada está prevista la noche del 26 de mayo a las 23.00.

FRASE SOBRE LA ALEGRÍA DE BENJAMÍN FRANKLIN

"Una buena conciencia es una continua alegría". 


BENJAMÍN FRANKLIN

XII SEMANA DIOCESANA DE LA FAMILIA GRANADA.

Viernes 28 de marzo de 2014
”La familia, un regalo”
Encuentro con Música, entretenimiento, humor…. Para toda la familia.

A las 19:00, Seminario Mayor San Cecilio. Paseo de Cartuja.

VEINTICUATRO HORAS PARA EL SEÑOR.

Adoración eucarística y confesionarios abiertos durante 24 horas en la Catedral y la iglesia de Nuestra Señora de la Cabeza en Motril, siguiendo la propuesta del Consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva Evangelización en todas las Diócesis del mundo.
En comunión con la Iglesia universal y siguiendo la propuesta del Papa Francisco, a través del Consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva Evangelización, la Santa Iglesia Catedral de Granada y la iglesia de Nuestra Señora de la Cabeza en Motril permanecerán abiertas 24 horas continuas para la adoración eucarística y la administración del Sacramento de la Penitencia.
La apertura de 24 horas en ambos templos se llevará a cabo desde el viernes día 28, a las 17 horas, hasta el sábado día 29, a las 17 horas, con momentos de oración, adoración eucarística y celebración de la Eucaristía, animadas por distintas realidades y carismas de la Iglesia de Granada, al mismo tiempo que los confesionarios estarán abiertos para la administración del Sacramento de la Reconciliación.
La iniciativa se enmarca en la propuesta denominada 24 horas para el Señor presentada por el Consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva Evangelización a todos los Obispos del mundo, que consiste en que al menos una iglesia en cada diócesis permanezca abierta ese día, de tal forma que se permita a quienes lo deseen la confesión sacramental y un momento de adoración eucarística.
La convocatoria se hace en comunión con las Diócesis de todo el mundo y es especialmente importante en este tiempo de Cuaresma, que es tiempo de conversión personal y una conversión que todos necesitamos.
La propuesta se dirige a los fieles y también a todos aquellos cristianos alejados de la fe y quieran así, con la oración y el perdón de los pecados, comenzar una nueva vida de fe.
El Arzobispado ha solicitado a los sacerdotes de la Archidiócesis su disponibilidad para asistir al pueblo cristiano en los confesionarios y administrar el Sacramento de la Reconciliación. Los sacerdotes se distribuirían en turnos para que, noche y día, haya confesores que administren el perdón de los pecados.
Durante estas 24 horas de oración, de adoración eucarística y administración del sacramento de la penitencia, se celebrará la Eucaristía el viernes a las 17:00 horas y el sábado a las 09:00 y a las 17:00 horas.

miércoles, 26 de marzo de 2014

XII SEMANA DIOCESANA DE LA FAMILIA. MESA DE TESTIMONIOS.

Transcribimos algunos de los testimonios que se han compartido esta tarde en la Mesa Redonda de Testimonios en la Parroquia de San Juan de Ávila, dentro de la Semana de la Familia.

“La familia: lugar donde se ama, se cree, se espera”.

ALBERTO Y MARTA.
Somos Alberto y Concha, llevamos casados 22 años, pertenecemos a la Parroquia de la Virgen de las Nieves y no tenemos más mérito que vosotros para estar sentados en esta mesa que el de haber sido invitados a participar en ella para contar nuestra vivencia, y aquí estamos para dar nuestro testimonio.
Antes de empezar, queremos dar las gracias a Mario y a Inés, por  haber contado con nosotros al invitarnos a participar en esta mesa redonda.
Nos vais a permitir que empecemos nuestro turno de intervención leyendo un pasaje, que hace mención a la familia, de la exhortación apostólica del Papa Francisco Evangelii Gaudium:
La familia atraviesa una crisis cultural profunda, como todas las comunidades y vínculos sociales. En el caso de la familia, la fragilidad de los vínculos se vuelve especialmente grave porque se trata de la célula básica de la sociedad, el lugar donde se aprende a convivir en la diferencia y a pertenecer a otros, y donde los padres transmiten la fe a sus hijos. El matrimonio tiende a ser visto como una mera forma de gratificación afectiva que puede constituirse de cualquier manera  y modificarse de acuerdo con la sensibilidad de cada uno. Pero el aporte indispensable del matrimonio a la sociedad supera el nivel de la emotividad y el de las necesidades circunstanciales de la pareja. Como enseñan los Obispos franceses, no procede “del sentimiento amoroso, efímero por definición, sino de la profundidad del compromiso asumido por los esposos que aceptan entrar en una unión de vida total”
Creemos que al contraer matrimonio comenzamos el vínculo familiar, en el compromiso adquirido hacia el otro, que al hacerlo delante del altar, en presencia de Dios, adquirimos también con Él un compromiso, pues no debemos olvidar que el matrimonio es uno de los sacramentos. Es dentro del matrimonio cuando empezamos a amar, a creer y a esperar. Después cuando el Señor nos regala con el don de la vida, con el nacimiento de los hijos, el amor se acrecienta en el seno de la familia, pues no hay amor más desinteresado que el de unos padres hacia sus hijos, a los que se les da todo sin esperar nada a cambio. Sin el germen del amor conyugal, el que se profesan los esposos mutuamente, el amor paterno-filial dentro de la familia deviene imposible.
Cuando bautizamos a nuestros hijos, adquirimos el compromiso de educarles en la fe cristiana, y es dentro de la familia donde se les enseña y aprenden a rezar, a orar, a amar y a sentirse amados, a compartir, a ser iguales a la vez que se es diferente, como diferentes somos cada uno de nosotros en nuestra individualidad, pero todos iguales ante los ojos de nuestro Señor, plenos en amor y dignidad. Así es como enseñamos a nuestros hijos a sentirse queridos, no solo por nosotros, sino también por su Padre Celestial. Desde pequeños íbamos con ellos a misa, en casa se hablaba de Jesús con naturalidad, sin aspavientos ni alharacas, como si fuera un miembro más de la familia, pues les enseñamos que Él siempre está con nosotros y nunca defrauda; a la hora de la cena, antes de bendecir la mesa, se leía el Evangelio del día y después, al acostarse, rezábamos con ellos sus oraciones. Y es así como han ido aprendiendo a creer, a tener fe, a tener esperanza.
Cuando hicieron su primera comunión nos incorporamos a un grupo católico, pues pensamos que teníamos que darles ejemplo con un compromiso algo más activo, y así lo percibieron ellos.
A nuestros hijos, al preguntarles por el título de esta mesa redonda, les pedimos que nos aportaran algo desde su punto de vista, nos han dicho que ellos se sienten queridos, que es dentro de la familia donde han aprendido los primeros valores que han de regir sus vidas, han aprendido a crecer por dentro, que tienen fe que les hace sentirse  vivos, que saben que siempre estaremos ahí y que lo esperan todo de nosotros. Y no nos referimos solo al aspecto material, sino en la entrega total y desinteresada fruto del amor que se profesa hacia los hijos.
Cambiando el ámbito de participación y pasando de la familia nuclear a la familia más amplia a la que pertenecemos, la Iglesia, familia viva en constante movimiento, pues creemos que somos peregrinos en esta vida, siempre en camino hacia la casa del Padre y en este peregrinaje vamos siempre acompañados por nuestros hermanos en Cristo, formando esa gran familia que es la Iglesia.
Hoy nuestros hijos son ya mayores, seguimos con las mismas pautas de comportamiento, seguimos leyendo el evangelio antes de bendecir la mesa, los domingos vamos a misa y nuestros hijos nos acompañan sin que les obliguemos a ello, solo les invitamos a que nos acompañen y así lo hacen. Las personas que los conocen nos dicen que son buena gente, que tienen un gran corazón. Ello nos llena de satisfacción y creemos que lo que sembramos en su día ha dado sus frutos.
Como ya hemos dicho, pertenecemos a la Parroquia de La Virgen de las Nieves y es aquí donde nos incorporamos plenamente a la comunidad parroquial, formamos parte del grupo de reflexión que se reúne todos los viernes después de la catequesis de confirmación, ahí todos juntos, jóvenes y no tan  jóvenes, compartimos nuestra fe  hablando del evangelio, del mensaje de Dios, y de su aplicación en nuestras vidas en el día a día; al terminar compartimos la cena e intercambiamos las vivencias que hemos tenido a lo largo de la semana. Aquí hemos aprendido a escuchar de otra manera, a ver con otros ojos a la luz del evangelio, a reflexionar con lo aportado por cada uno de nosotros, para después enriquecido por cada una de las experiencias, aplicarlo a nuestra vida cotidiana. Este grupo nos ha aportado mucho a nuestra formación como creyentes, a nuestro vivir dentro de la familia particular y nos ha hecho sentirnos miembros vivos de esta gran familia que es la Iglesia. Es un regalo que no se puede rechazar.
Además de nuestras reuniones de los viernes, también tenemos un grupo de teatro, que posiblemente alguno de vosotros conozcáis, nos  estamos refiriendo al GRUPO ARAL, de este grupo formamos parte gente de la parroquia, pero también hay hermanos nuestros de otras parroquias. Este grupo lo podíamos definir como una reunión de chalados, de locos por el amor al Señor, que nos juntamos para intentar llevar el mensaje del evangelio allí donde nos llaman. Además de realizar una buena obra, pues los beneficios de la venta de las entradas siempre van destinados a Cáritas, Manos Unidas, Proyecto Hombre o para el arreglo del techo de la parroquia de donde nos reclaman, pero eso es la excusa para nuestra razón de ser, pues como dice nuestro párroco, a la vez director del grupo, lo importante es lo que ponemos cada uno de nosotros para transmitir el mensaje de Dios. Pues bien, en este grupo estamos gente de lo más variopinta, desde la abuela de cerca de 80 años hasta la más pequeña de 3 años, familias enteras, hermanos y gente suelta, y todos tenemos nuestra parcela de responsabilidad dentro del grupo y a la vez nos sentimos responsables de todo en su conjunto; aquí nadie es profesional de la tarea que tiene encomendada, el músico no es músico, el actor no es actor, el técnico no es técnico, etc. Sin embargo la obra sale adelante, pues creemos que aquí está la mano del Señor que nos echa su cuarto a espadas y nos anima a seguir adelante con esta labor. Nos sentimos miembros de esta otra familia donde compartimos, amamos y aprendemos a crecer en la fe, teniendo siempre  presente que lo que nos une es el amor que compartimos hacia el Señor  y el amor que Él nos regala.
Esta es nuestra experiencia en trazo grueso, esperamos que os sirva de algo este testimonio y os animamos a seguir adelante, a seguir difundiendo la importancia que la familia tiene y a conseguir que se le dé el puesto que se merece dentro de esta sociedad y a seguir en este peregrinar hacia la casa del Padre.
Muchas gracias y que el Señor nos guarde.
En Granada, en la Parroquia de San Juan de Ávila, a 26 de marzo de 2014.


LOURDES Y LUIS
Somos Lourdes y Luis, vivimos en Churriana de la Vega, llevamos 22 casados. Tenemos 3 hijos  y estamos muy contentos de estar aquí porque creemos que las cosas no ocurren por casualidad, sino que Dios se vale de ciertos acontecimientos, inesperados muchas veces, para hacernos crecer.
 Nuestra vida familiar se asienta en la idea de que la relación matrimonial es la base de la familia. Con ello queremos decir que el amor de los conyuges es lo más importante y en lo que debemos centrar  la máxima atención. Mantener un  cuidado constante en el día a día, no descuidando los detalles de nuestra convivencia, mirando al otro  como un regalo de Dios, son aspectos  de especial importancia.
Tenemos  que tener en cuenta que  debemos tener elementos de referencia tan fuertes, que no  nos hagan perder de vista lo importante en nuestra vida. Para nosotros la fe en Dios siempre ha estado presente.
Desde la  decisión de casarnos en un momento determinado,  la actitud ante la enfermedad grave de nuestro primer hijo, la acogida del otro en momentos difíciles de la vida,  hasta  la aceptación de circunstancias en las que parece que uno ha sembrado para recoger muy poco sobre todo con los más cercanos, están marcados por esa especial confianza.
Pero esa fe en Dios se traduce en el amor incondicional que nos hace acoger las nuevas circunstancias de la vida con una apertura especial marcada por una idea básica: hágase según tu voluntad, Señor.

Así como una semilla necesita un clima apropiado para dar fruto, la fe necesita, también, unas condiciones benignas para su desarrollo, esto es, el ámbito familiar y la comunidad cristiana.
En referencia a la Comunidad cristiana, hemos  de decir que la pertenencia a alguna comunidad también nos ha ayudado para mantener y desarrollar la fe.  El enriquecimiento que genera estar  en Hogares Nuevos nos ha ayudado a que Cristo sea  más el centro y eje de nuestra vida, y adquiramos la ilusión y el conocimiento cierto de que el matrimonio es nuestra vocación y  nuestro camino de salvación.
En muchas ocasiones surgen problemas con la educación de los hijos en una sociedad consumista que avanza con unos criterios concretos.
Escuchar a los hijos es importante. Estar abiertos a lo que los  otros nos dicen, hacerles ver que ellos pueden aportar mucho  a la familia y que su palabra es importante. Cambiar el paradigma de yo te aporto y tú solo recibes por el de “tú también aportas e influyes en la familia, busca lo mejor para todos, eres valiosos por ser persona e hijo de Dios y a través de ti podemos conocernos mejor”. Todos somos motivo de agradecimiento y bendición.
Procuramos mantener la coherencia con nuestros principios y enseñarlos sobre todo con  nuestro ejemplo. Es importante ser coherentes consigo mismo. Es una actitud de respeto hacia sí mismo y hacia los demás.
La oración matrimonial, en la que los dos nos expresamos juntos, ha sido importante  porque  es una oportunidad para sincerarnos con Dios,  lo que nos lleva a la sinceridad del uno para  con el otro, acogernos en aquello que nos resulta más difícil expresar.
Hemos comprobado también la importancia de la lectura de la Palabra y  de la oración en familia en la que cada uno se muestra tal y como es, sin más pretensiones, lo que ha sido muy enriquecedor para todos y gran alimento espiritual.
Es verdad, que en muchas ocasiones resulta difícil, pero hay que tener en cuenta que tenemos que aceptarnos tal y como somos e integrar la idea de que Dios nos quiere por encima de todo.
Puede que a  veces hayamos caído en una comparación, más consciente o inconsciente, con un ideal que nos hacíamos y que ello provocó ciertas frustraciones, pero estamos aprendiendo a respetar las individualidad, no hacer juicios y sobre todo poner todos los medios para que el ánimo y la alegría nos lleven a actitudes más constructivas.

También hemos visto la importancia de la paciencia, de la espera  atenta. El impacientarse muchas veces no hace más que obstruir relaciones y cercenar una motivación más profunda. En nuestra familia hemos visto también que las actitudes de los demás nos hablan de cómo es uno mismo. Las acciones y comportamientos de los otros que  nos molestan han podido servir para darnos cuenta de cosas que tenemos que cambiar y que los problemas no estaban fuera sino dentro de uno mismo.
Hemos tenido que cuidar de no dejarnos arrastrar por esas corrientes que nos llevan a la competitividad constante, a la extenuante anticipación, al miedo a un futuro sin posibilidades. La riqueza verdadera viene de Dios y en Él ponemos nuestra confianza.
Nuestro agradecimiento a todas las personas y acontecimientos que han estado presentes en nuestra vida. Todo es para bien, aunque al principio la inmediatez del momento no nos quiera desvelar su más amoroso secreto.
Lourdes y Luis.